Cómo las simulaciones de tiro están forjando soldados listos para el combate

Dos años desde el inicio de la “Guerra Espadas de Hierro”, los soldados de las FDI renuevan y perfeccionan constantemente sus técnicas de combate, entrenando para convertirse en mejores guerreros. A través de simulaciones de alta presión, los soldados se enfrentan a la intensidad de las operaciones, antes de enfrentarse a la realidad del combate.

22.08.25
FDI

En 2005, la brigada Guivati introdujo un programa de simulación para ayudar a los soldados a mejorar su técnica mediante un curso intensivo de tres semanas. El entrenamiento se divide en tres estaciones, donde los soldados realizan ejercicios de tiro simulados, incluyendo disparos dentro de una réplica de un núcleo terrorista y en un campo de tiro virtual.

Cada simulación funciona mediante un sistema de puntos. Este sistema se encarga de registrar a los soldados, seguir su actividad y anotar sus resultados mediante pulseras codificadas con sus datos personales. Al final, integra los resultados en un sistema centralizado que los comandantes pueden analizar y proporcionar retroalimentación. 

Los soldados comienzan cada ejercicio con una detallada sesión informativa a cargo del comandante del simulador, el Subteniente N.H. A lo largo de la simulación, son evaluados tanto por él como por el instructor del simulador, y al finalizar reciben una evaluación final.

Sala A

Cada soldado practica disparando a objetivos móviles y estáticos en una pantalla, utilizando armas reales que han sido modificadas específicamente para la simulación. Las armas están alteradas y los cargadores se cargan con aire a presión. Al apretar el gatillo, se produce el mismo retroceso que al disparar una bala real. Un láser montado en el cañón proyecta el punto de mira, y cada tiro exitoso queda registrado. Al final de la sesión, el soldado recibe una puntuación.

Oficial en la Sala A disparando a los objetivos en la pantalla

Sala B

Los soldados se enfrentan a un campo de tiro. “Es practicar en una sala con aire acondicionado en lugar de hacerlo bajo el calor exterior, así que realmente les ayuda a concentrarse en perfeccionar sus habilidades”, explicó el Subteniente N. En esta simulación, se puede analizar en tiempo real el desempeño de cada soldado al disparar: hacia dónde apuntaba el arma en cada fase del tiro, cuánta presión se aplicaba al gatillo y la velocidad con la que se recargaba el arma. Reciben retroalimentación a lo largo de los ejercicios y, al final, obtienen un resumen de sus resultados.

Soldados en la Sala B – El campo de tiro

Sala C – La Pantera

La Pantera está compuesta por dos subsistemas: uno que simula el combate urbano, y otro con una pantalla panorámica de 180 grados donde los soldados practican localizando objetivos que aparecen rápidamente y desde distintos ángulos. La pantalla entrena la visión periférica y la conciencia espacial del soldado.

La sección urbana se presenta como un apartamento realista, con propaganda de Hamás y fotos de varios líderes de la Yihad Islámica. “La primera vez que estuve en Gaza, sentí que estaba de nuevo en esta simulación durante mi entrenamiento”, recordó el Subteniente N.

Propaganda de Hamás en la Sala C – La Pantera

Los soldados deben entrar y despejar el apartamento con precaución, localizando objetivos mientras se protegen a sí mismos y a su equipo bajo ataque. Este escenario se reproduce mediante hologramas de terroristas disparando, lo que obliga a los soldados a organizarse en la formación más segura.

 

 

Imágenes tomadas con GoPro de soldados realizando una simulación en la Sala C - La Pantera

El entrenamiento va más allá del realismo visual, hay sensores térmicos que pueden mostrar qué tan expuesto estuvo el soldado al holograma, o en el momento en que entraron a una habitación específica, enseñándole cómo posicionarse exactamente en tiempo real.

“La ventaja de la simulación es que sé que puedo combatir y demostrar todas mis capacidades sin poner a nadie en peligro real”, dijo el Sargento A. “Tiene escenarios de combate reales, solo que sin la presión de la violencia física.”

Soldados realizando una simulación en la Sala C – La Pantera

Aquí, los soldados de la Guivati pueden mejorar verdaderamente sus habilidades de combate, concentrándose únicamente en la técnica. “Nada te prepara para la situación real”, afirmó el Teniente N., “aquí es donde ganamos confianza en nuestras capacidades para operar en misiones activas.”

Resultados de desempeño

El Subteniente N.H., comandante de la simulación, explica el sistema de Resultados de Desempeño y cómo se utiliza para evaluar  a los soldados. “Podemos ver quiénes obtienen buenos resultados gracias al esfuerzo y la práctica, y quién necesita una buena llamada de atención.”

Soldados evaluando sus Resultados de Desempeño

Al final de un ciclo completo de entrenamiento, presenta los resultados de los soldados del curso de simulación al comandante del batallón. Esto les permite comprender el nivel de sus soldados y en qué áreas aún hay margen de mejora. “Así es como sabemos cómo avanzar con nuestros soldados y qué hacer de manera diferente en el próximo ciclo. Siempre estamos buscando mejorar”, dijo el Subteniente N.H.

Finalmente, los comandantes aprenden tanto para sí mismos como para sus soldados. Al perfeccionar sus habilidades, se preparan para seguir combatiendo y, al mismo tiempo, asegurarse de poder enseñar a sus soldados cómo ser los mejores de los mejores.

Casi dos años después del inicio de la guerra, la brigada Guivati no ha perdido la motivación y solo se ha vuelto más fuerte en el combate. Creen en consolidar el poder, perfeccionar sus técnicas y, lo más importante, saber cómo proteger de la mejor manera a nuestros civiles y defender nuestro país.