¿Cómo entran las provisiones a Gaza?

05.03.13
el equipo editorial de la FDI

Publicado en: 5 de marzo, 2013

La subteniente Nira Lee creció en Tempe (Arizona ,EE.UU.), se graduó en la American University of Washington DC e inmigró a Israel en mayo del 2010 enrolándose a las FDI en octubre del mismo año. Nira trabaja actualmente en la Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT, por sus siglas en inglés). Hoy en día Nira es la oficial que intermedia entre Israel y las organizaciones internacionales en la Franja de Gaza y nos encontramos con ella para hacerle algunas preguntas:

Antes que nada, ¿qué es COGAT?

“COGAT es, como su mismo nombre lo indica, el coordinador de actividades gubernamentales en los territorios. Es la unidad de las FDI responsable de implementar la política del gobierno Israelí en Judea y Samaria. Además, nos encargamos de facilitar el movimiento de provisiones y personas desde y hacia la Franja de Gaza.”

¿Cuál es tu función específica?

“Mi función principal es combinar con organizaciones y delegaciones internacionales en la Franja de Gaza la entrada y salida de mercadería y provisiones que estas desean transferir. Además, coordino el movimiento de las organizaciones internaciones dentro de la zona neutral de seguridad en Gaza, incluyendo ambulancias y camiones de bomberos en casos de emergencia y visitas al cruce de Kerem Shalom.”

“Es un trabajo difícil, pero importante. No olvides que Gaza está gobernada por Hamás, un grupo terrorista que aspira destruir a Israel y ha lanzado miles de cohetes contra civiles israelíes en los últimos años. Las FDI, por lo tanto, no dialogan directamente con Hamás, por lo que es muy importante mantener fuertes lazos con las instituciones que trabajan con civiles no involucrados en la actividad terrorista en Gaza.

¿Cuál es la diferencia entre los cruces Erez y Kerem Shalom?

“Erez es un cruce peatonal entre Gaza e Israel. Todos los días, cerca de 300 personas pasan por él, incluyendo funcionarios de organizaciones internacionales, diplomáticos extranjeros, periodistas, y por supuesto, palestinos. Kerem Shalom es el cruce para las provisiones. Todos los días, alrededor de 250 a 350 camiones cruzan a Gaza. Nuestra función es organizar el traspaso de mercadería; comida, productos electrónicos, ropa, materiales de construcción, etc. y coordinar a los camiones.”

“Solía haber otros cruces, pero fueron clausurados, como medida de presión ante los repetidos ataques de cohetes. Para mantener el flujo de provisiones hacia Gaza, ampliamos el cruce de Kerem Shalom, y ahora tiene una capacidad mayor que la demanda de importación en Gaza.”

¿Quién exactamente recibe las mercaderías en Gaza? ¿Y quién paga por ellas?

“La mercadería de los envíos que yo organizo es remitida directamente a las organizaciones con las que coordino importaciones, como la Cruz Roja y UNRWA. Ellos son los que realizan los pedidos y son los que pagan por ellos. Nosotros no nos ocupamos de pagos, esto se efectúa completamente de forma privada entre las organizaciones y sus proveedores. Estas entidades también son las que se encargan de la distribución dentro de la Franja. La Cruz Roja envía sus provisiones al Ministerio de Salud o a hospitales individuales y Centros de Salud.”

¿Cuál fue tu función durante la Operación Pilar Defensivo?

“Durante la operación, hice todo lo que pude para ayudar a los ciudadanos en Gaza, palestinos y extranjeros, trabajando a la par de los organismos internacionales en Gaza. Como la mayoría de los soldados en otras partes de las FDI, no dormí demasiado durante esos ocho días. Pasé gran cantidad de horas coordinando la entrada de provisiones y la evacuación de ambulancias palestinas con heridos de la zona neutral. También estuve involucrada en los trámites para que 60 extranjeros pudiesen salir de Gaza.”

Durante la operación, cayeron cohetes en Kerem Shalom y Erez. ¿Cómo afectó eso a tu trabajo?

“Como te puedes imaginar, trabajar bajo el fuego de cohetes no facilita el trabajo de nadie. Durante la Operación Pilar Defensivo, abriamos algunas horas los pasos fronterizos cada día para que puedan llegar suministros médicos y alimentos a Gaza. Tuvimos que cerrar el cruce cuando empezaron a caer los cohetes de Hamás. El 20 de noviembre, en medio de una jornada de mucha actividad en los cruces, hubo un ataque de cohetes. Algunos camiones alcanzaron a cruzar antes de que los cohetes cayeron, pero otros tuvieron que esperar. Esa noche, sin dormir, la pasamos intentando encontrar distintas maneras para hacer llegar los suministros médicos a Gaza. Finalmente, llevamos a cabo un plan para usar montacargas en Erez.”

¿Sientes que has cumplido tus objetivos?

“Sí. El día que enviamos las provisiones por el cruce de Erez, me comuniqué con todas las principales organizaciones en Gaza que importan suministros médicos y les pregunté si había algo que necesitaban urgente. Todas las organizaciones, salvo una, rechazaron la oferta. De hecho, uno de los productos requeridos en Gaza durante la operación fue el Bamba, un popular snack israelí. Durante la operación, cada organización internacional que quiso ingresar suministros médicos o alimentos pudo hacerlo.”

“Hasta ahora, unas semanas después de la operación, he recibido solamente un pequeño número de pedidos de suministros, y cada uno de esos pedidos fue aprobado e importado en un período de dos días.”

¿Has establecido algún tipo de relación personal con gente trabajando en Gaza?

“Sí, definitivamente. Hay una persona, por ejemplo, con la que tengo una relación muy especial. Todos los días, coordino envíos de provisiones con una joven de Gaza que trabaja para una de la principales organizaciones internacionales en la región. El mes pasado, estabamos juntas en una reunión en Israel cuando empezó a sonar la alarma de alerta de cohetes. Como no sabía que hacer, se paralizó y me miró mientras que todos a nuestro alrededor empezaron a correr. No hubo tiempo para explicaciones así que sólo tomé su mano y corrimos juntas, una mujer de Gaza y una oficial de las FDI, hacia un refugio.

Luego hablando esa tarde, me dijo, con la voz temblando, que el vínculo que sintió conmigo cambió todo lo que pensaba sobre los soldados de las FDI. No hubo ni un día durante la operación que no hemos hablado para asegurarnos mutuamente que estemos bien, sin tener que ver con nuestro trabajo. Cada noche le hice prometer que me llamaría si precisase algo.”

“Tengo buenas relaciones con muchos funcionarios de las organizaciones internacionales en Gaza. Incluso si nuestras posturas son diferentes, trabajamos juntos de forma profesional y respetuosa. Ellos me conocen, saben que trato todos sus pedidos con dedicación y saben que trabajo día y noche para ayudarlos en su trabajo”.