Recuerdos del atentado a la AMIA
Escrito por el Portavoz de las FDI para América Latina, Cap. Roni Kaplan, a título personal.
Recuerdo aquella mañana nublada de 18 de julio. Tenía 11 años, hacía unos meses nos habíamos mudado a la casa nueva a unos metros del cruce entre las calles 21 de Setiembre y Ellauri en mi natal Montevideo. Los 18 de julio son feriados en Uruguay por la Jura de la Constitución, así que estábamos todos en casa. Más temprano de lo común se sentaron mis padres frente a la televisión, con preocupación veían imágenes de destrucción, esta vez no en el Medio Oriente ni en África, sino allí nomás, al otro lado de la orilla. El famoso centro de la comunidad judía argentina de la calle Pasteur había sido dinamitado con una camioneta explosiva de tipo Renault Traffic. El terrorista suicida se hizo inmolar en lo que resultó ser un durísimo atentado terrorista que dejó como saldo 85 muertos y más de 300 heridos. De ese día recuerdo patente también que Marcelo Tinelli suspendió Video Match; se paró ante la cámara, denuncio furiosamente el acto, y no se llevo a cabo el programa.
Mucho se ha hecho por mantener viva la memoria de los caídos en el atentado de la AMIA, aquí en Israel la organización OLEI hace un esfuerzo continuo al respecto. A mi, en lo personal, ya hace un par de años el tema de la AMIA me toca por el lado de Hezbollah, (en español: Partido de Dios) la organización que consumó el atentado en la AMIA, a pedido del Ministerio de Inteligencia Iraní (el mismo Ministro iraní, Vahídi, que visitó Bolivia hace 2 años). Hezbollah es una milicia libanesa de corte chiíta radical, que hace ya un par de años participa en el gobierno libanés como partido político. Sus objetivos son erradicar la influencia de occidente en Medio Oriente, establecer una teocracia chiíta al estilo iraní en el Líbano y borrar al Estado de Israel de la faz de la tierra.
El año pasado, justo cuando se cumplían 18 años del atentado de la AMIA, un explosivo de 3 kg explotó en la parte trasera de un autobús con turistas israelíes en la ciudad de Burgas en Bulgaria. Esta vez el saldo fue de 6 muertos y 36 heridos. Me enteré rápidamente por el grupo de WhatsApp que tenemos con los oficiales de la unidad. La dirección estaba escrita sobre la pared. Y así fue, unos meses más tarde la policía de investigación Búlgara determino que el atentado fue consumado por Hezbollah.
Esperemos no tener malas noticias mañana o pasado mañana. De hecho, como lo dijo el propio Nassarallah, el líder de la organización, Hezbollah, junto con el patrón iraní, están bastante atareados en Siria combatiendo, entrenando y financiando la encarnizada lucha de El Assad contra los rebeldes y contra su propia población civil. De todas maneras, es menester mantenernos alerta, para que estas esperanzas no sean vanas.
Para decirlo clara y definidamente, Hezbollah, auspiciado por el patrón, está llevando a cabo una campaña de terror contra objetivos isralíes y judíos en varias partes del mundo. Muchas de las actividades de Hezbollah, no han sido publicadas, otra gran parte fueron frustradas por distintas organizaciones. Entre las principales actividades terroristas publicadas, en las que estuvo involucrado Hezbollah, nos encontramos con el asesinato del encargado de seguridad en la embajada de Israel en Turquía el 7 de marzo de 1992; el atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires diez días más tarde (29 muertos y 220 heridos), el intento de explotar la embajada de Israel en Tailandia con un camión lleno de explosivos conducido por un suicida en marzo de 1994; el intento de atentado en la embajada de Israel en Azerbaijan en mayo de 2008; el intento de asesinato al cónsul de Israel en Estambul que dejó como 8 ciudadanos turcos heridos en mayo de 2011; el intento de atentado a sitios turísticos israelíes en Bangkok a mediados de enero de 2012 y el intento de atentado a un avión israelí en Chipre el 7 de Julio de 2012.
En este sentido, el atentado a la AMIA es el más sangriento en la campaña terrorista de Hezbollah contra objetivos israelíes y judíos en los últimos 20 años, la mayoría de la cuál aún no conocemos. Sin entrar en detalle, claro está que existe una larga lista atentados de Hezbollah en los cuales Israel o el pueblo judío no fue su objetivo.
Uno hubiese pensado que el atentado de AMIA debería haber sido la última acción de Hezbollah en el continente Latinoamericano. ¿Qué tiene que ver terror con Argentina? A la violencia doméstica en América Latina lamentablemente estamos acostumbrados, pero terror internacional parece un poco descabellado, ¿no? Al menos al sentir de la parte más uruguaya de mi identidad personal. Y quizás no me cabe hablar del tema desde mi posición oficial, pero a título personal nada me impide referirme brevemente a un tema vastamente publicado - las actividades de Hezbollah en América Latina.
El narcotráfico, el lavado de dinero y otro tipo de crímenes en América Latina son parte de la vasta red global que ejecuta Hezbollah para financiar su actividad terrorista. El modus operandi en América Latina se centra en el tráfico de cocaína, principalmente en el norte de Colombia, en la Triple Frontera (Paraguay-Brasil-Argentina) y en Venezuela. Durante la última década se ha traficado ilegalmente cocaína desde América Latina hacia Líbano para ser elaborada allí y luego distribuida en Medio Oriente, Europa y EEUU. Son varios los reportes al respecto que uno puede encontrar en Internet, y varios los episodios delictivos que fueron publicados como por ejemplo la detención de 17 individuos en Couracao en abril de 2009. Los cuáles traficaban drogas en cooperación con Hezbollah; la detención del activista de la organización Josef Gamael en abril 2010 en Nueva York por tráfico ilegal de armas; la detención de Ghamil Netzer en julio de 2010 en México; el caso del narcotraficante libanés Ayman Joumaa, acusado el 23 de noviembre de 2011, el cual revela los lazos entre Hezbollah y los Zetas; la detención de 3 individuos en Ciudad del Este en febrero de 2012 por asistencia a Hezbollah y otros.
Y ya van 19 años y aún los culpables no están tras las rejas. Por eso hoy, al tiempo que lloramos la pérdida de los caídos en el atentado a la AMIA, y nos sumamos al alarido de la sociedad argentina que exige justicia, en las Fuerzas de Defensa de Israel no bajamos la guardia y prestamos más atención que nunca a la próxima movida de Hezbollah.
Yieí Zichram Baruch
(Sea su memoria bendita)